GRACIAS A CINCO MILLONES DE PESOS
A causa del significado del dinero para los mortales, fue detenida Mónica García Villegas, dueña del Colegio Rébsamen, quien era buscada hasta por la INTERPOL y tenía varias órdenes de aprehensión. Ella fue encontrada en un restaurante de la alcaldía de Tlalpan, tras el pitazo de un ambicioso suertudo —bueno, eso creemos— que recibirá el premio mayor por haberla echado de cabeza.
Desde el pasado 30 de abril, la procuraduría ofreció una recompensa de 5 millones de pesos a quien diera información sobre el paradero de Mónica García. Según la procuradora de la CDMX, Ernestina Godoy, a las 10:48 de la mañana de hoy, 11 de mayo, se recibió un correo que denunciaba la ubicación de la prófuga, un establecimiento de alimentos sobre la calzada de Tlalpan.
Según Godoy, la detención fue hecha por elementos de la Policía de Investigación aproximadamente a las 11:48 de la mañana, una hora después de la denuncia electrónica. ¿Raro no? Todo mundo se queja de que nunca se leen los correos en la Procuraduría de la CDMX, pero, en este caso, la justicia llegó en tan sólo una hora.
El abogado de García Villegas, el Lic. Javier Coello Trejo, aseguró, después de la aprehensión de su cliente, que ella no fue detenida porque había llamado para entregarse de manera voluntaria a las autoridades.
“Acabo de recibir, hace menos de una hora, una llamada de Mónica García, en la que me dijo que se iba a entregar a la jefatura de gobierno. La decisión me causó una gran sorpresa. Me agarra con los dedos en la puerta. No sé en este momento si continuaré como su abogado”, declaró en entrevista para el diario Milenio.
Ante la información proporcionada por el despacho de abogados Coello Trejo y Asociados, surgen dos dudas: en primer lugar, ¿a qué manos va a parar la jugosa recompensa?, porque es obvio que hay una contradicción entre la versión de Godoy y la del Lic. Javier; en segundo lugar, en medio de este enredo, ¿dónde está la credibilidad de la Procuraduría?
Los ciudadanos creemos que falta que caigan muchos funcionarios coludidos con García Villegas, ya que el dinero recibido de los moches y las licencias patito siempre es repartido entre mucha gente. En este punto, cabe preguntar si Claudia Sheinbaun no sabía de estos actos de corrupción cuando fue delegada de Tlalpan.
