BLACK ROCK da a conocer su interés de invertir en México en sus proyectos de infraestructura de internet y el corredor del istmo de Tehuantepec., a través de una carta Larry fink presidente y director ejecutivo de fondos de inversión estadounidenses cuya sede se encuentra en la ciudad de new york y que sus inversiones llegan a casi a 8 billones de dólares se interesa mucho en invertir en nuevos proyectos mexicanos.
Tal parece los gobiernos mexicanos incluyendo el actual no han entendido que las inversiones gringas conllevan un peligro inminente en su soberanía, el ejemplo que tenemos a la vista es el AEROPUERTO DE TEXCOCO Y PEMEX y fue BLACKROCK el principal enemigo y detractor de las acciones de LÓPEZ OBRADOR y la CUARTA TRANSFORMACION a tal grado que hubo amenazas de hacer caer el gobierno de AMLO, no sabemos si LÓPEZ OBRADOR sabe del peligro que podría tener si permite inversiones de BLACKROCK en infraestructura de comunicaciones (INTERNET) y el corredor del ISTMO DE TEHUANTEPEC que comunica los dos océanos atlántico y pacífico, y que al parecer se perfilaban para asociarse con el gobierno de México según carta de LAURENCE FINK
El 23 de diciembre de 2018 ante la inminente pelea de cual país podría quedarse con los mega proyectos de internet en toda la república mexicana y el desarrollo del istmo de Tehuantepec, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ obrador opto por decir que esos proyectos se llevarían a cabo solo con inversión mexicana por la importancia estratégica de la obra, sin embargo el director del fondo de inversiones más grande del mundo, no esta tan contento que el gobierno mexicano lo esté relegando con los megaproyectos mexicanos, pero como lo hemos visto a través de la historia estados unidos podría cobrarse esta afrenta del gobierno mexicano.
ESTADOS UNIDOS Y EL PROCESO DE TRANSNACIONALIZACIÓN EN LA POSTGUERRA
“La creciente vinculación intercapitalista y el papel crucial jugado en este proceso por las empresas multinacionales llevó a muchos analistas a sostener que se estaba gestando una integración tan efectiva de la economía mundial que ésta acabaría por ordenarse sobre la base de una lógica global de acumulación en la cual los Estados nacionales aparecerían, cada vez con mayor nitidez, como resabios de un orden anterior. Esta posición era sostenida no sólo por apologistas de la empresa transnacional, sino también por analistas menos ortodoxos que, no obstante, compartían la hipótesis de viabilidad de alguna forma de “superimperialismo” (la economía y las empresas transnacionales norteamericanas se transformarían en absolutamente hegemónicas) o de “ultraimperialismo” (una coalición de Estados Unidos y el proceso de transnacionalización … de Estados imperialistas relativamente autónomos garantizarían el nuevo orden mundial)”
ROBERTO BOUZAS, economista, investigador y académico.
Hasta ahora LÓPEZ OBRADOR ha resistido la presión estadounidense de hacer nuevos negocios con inversionistas estadounidenses ya que desde finales de abril en Juchitán (Oaxaca) López Obrador declaró una vez más que las empresas que invertirán en el corredor ferroviario en el Istmo de Tehuantepec serán empresas mexicanas.
Si López Obrador aceptara la participación de BLACKROCK en el proyecto del corredor Transístmico de Tehuantepec, y el proyecto del internet en toda la república mexicana se verían aumentados sus negocios, ya que la firma estadounidense ampliaría su control sobre infraestructura estratégica relacionada con el transporte y las comunicaciones.
Así lo había hecho desde la aprobación de la reforma energética impulsada por el gobierno anterior: durante el sexenio de Enrique Peña Nieto pasó de ser la mayor accionista en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a convertirse en socia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Este interés sobre el istmo de Tehuantepec no es nuevo solo basta recordar el tratado MCLANE-OCAMPO
