CIUDAD DE MÉXICO, el Complotv- “Eres neoliberal Ebrard”, le espetó un hombre al canciller Marcelo Ebrard Casaubón cuando el canciller salía de Palacio Nacional y se disponía a hablar con la prensa.
El sujeto se apersonó a lado de los reporteros y lanzó varias consignas, hasta que una hizo que el canciller respondiera instintivamente. “Vamos con Claudia Sheinbaum”, endilgó el hombre; a lo que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reaccionó: “No, pues sí se nota”.
La situación se dio sobre la calle Corregidora, casi a espaldas de Palacio Nacional, cuando Ebrard, junto al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, salían del histórico recinto, luego de participar en la conversación vía remota que tuvieron el presidente Andrés Manuel López Obrador y el senador estadunidense y asesor para la IX Cumbre de las Américas del presidente Joe Biden.
El canciller acompañó al embajador a su camioneta y después se acercó hacia donde se encontraban los reporteros, para dar detalles del intercambio, cuando el hombre –que había esperado en el lugar por más de una hora— le lanzó: “Eres neoliberal Ebrard”.
El canciller lo volteó a ver y le dijo: “Ya desahogaste tu sueldo, ya dejanos hablar con la prensa”.
“Eres neoliberal”, volvió al ataque el sujeto. “Aquí les compiten”, dijo el funcionario sonriendo, dirigiéndose a los reporteros.
Mientras la entrevista banquetera se desarrollaba, el hombre continuó: “Privatizaste el cobro del agua” –refiriéndose al periodo cuando Ebrard fue jefe de gobierno de la Ciudad de México.
El titular e la SRE lo confrontó. De nuevo lo vio y le recriminó: “¿Ya nos vas a dejar hablar? Ya desahogaste tu sueldo”.
“Crees que nos engañas”, “No tienes convicciones Ebrard”, arremetió el hombre. Y siguió: “Vamos con Claudia Sheinbaum”. De inmediato, el canciller reaccionó ya un tanto molestó: “No, pues sí se nota”.
Antes también le tocó al embajador estadunidense: “Gringos criminals… murders”, gritaba el mismo sujeto.
Cuando funcionarios y la mayoría de representantes de los medios se habían retirado, el hombre hablaba por su celular y se escuchó que decía a la persona al otro lado de la línea: “Sí, sí, ya le grité”.
Con Información de la Jornada
