El presidente de la república mexicana Andrés Manuel López obrador le dio un nuevo giro a México en todos los aspectos de la vida de nuestro país, cumpliendo casi todos sus compromisos en apenas más de un año gobernando, sin embargo todavía falta mucho para que realmente la vida política y social de México esté trabajando correctamente.
Podemos afirmar que si todo su gabinete que formo, estuviera trabajando al mismo ritmo y con las mismas ideas de no tolerar la corrupción y todo lo que ésta abarca otro gallo nos cantara, porque un solo hombre no puede estar corrigiendo todos los errores que cometen los demás, y eso es una falta de compromiso de su gabinete.
Por ejemplo hace unos días se hizo viral como un reportero evidenció las malas prácticas que todavía se dan en las paraestatales más importantes como Pemex, y aunque de alguna manera se tiene conocimiento de estos hechos por medios digitales todavía nos resistimos a la crítica gubernamental de la llamada cuarta transformación.
En el caso de Pemex si, efectivamente casi todas esas personas que menciono el reportero Carlos Pozos ganan lo mismo que el presidente, pero lo más importante es que casi toda esta gente viene con antecedentes de corrupción, he inhabilitados por años, como es el caso de Reyna María Basilio Ortiz quien fue inhabilitada por 15 años por la contraloría del gobierno capitalino, ya que fue señalada en el año del 2014 de ser responsable de autorizar pagos no reconocidos durante la construcción de la línea 12 del metro, se le sanciono con $478,063.757 pesos, en el tiempo que estuvo gobernando Marcelo Ebrard la ciudad de México.
Todo esto sorprende, porque aunque desconozcan los hechos los funcionarios diciendo que no lo sabían, es totalmente una mentira ya que eran compañeros, amigos, o conocidos cuando trabajaban en el gobierno de la ciudad de México.
El nepotismo se da más comúnmente entre los servidores públicos trátese de quien se trate, desde un secretario de una dependencia gubernamental, a un encargado menor en el área de limpia del gobierno, ésta práctica todavía está muy arraigada dentro del gobierno de la cuarta transformación, pues las personas que llamó el presidente a trabajar como servidores públicos son la gran mayoría Perredistas muy acostumbrados a la corrupción; Uno de los más polémicos por ser una persona allegada al presidente de la república, es el nombramiento de Bertha Alcalde, hermana de la secretaria del trabajo, Luisa María Alcalde quien le dio el puesto de ejecutiva en una área del sistema nacional de seguridad pública, llevada por el Sr. Durazo, y que hablar de Bertha Lujan presidenta del consejo nacional de morena, madre de Luisa María Alcalde.
Otros casos cercanos, a la designación de cargos de familiares, es el de la secretaria de Economía, Graciela Márquez, quien por cierto gana más que el presidente Andrés Manuel López obrador, pues percibe $159,536 pesos mensuales bruto, y $110,877.52 neto estimado, contraviniendo también la orden de ley de que ningún funcionario puede ganar más que el presidente, pero también la secretaria de economía tiene trabajando a su esposo Gerardo Esquivel Hernández, quien ocupa el cargo de subgobernador de Banxico, famoso por el comentario de que, “en el 2019 el salario mínimo sería suficiente para vivir, hay que mandarlo al mercado como a enrique peña nieto”.
Otro mal ejemplo de nepotismo es la secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval, que no tiene uno sino dos familiares en puestos políticos; Se trata de sus hermanos, Netzai Sandoval Ballesteros director del instituto nacional de defensoría y Pablo Amílcar Sandoval ballesteros quien por cierto este último gana $126,617 pesos mensual bruto y $87,998.81 mensual neto también como súper delegado en Guerrero, uno de los estados más pobres del país, el súper defensor de los desposeídos, sorprendió a propios y extraños cuando Declaranet reveló que con solo un sueldo mensual que apenas rebasa los 87 mil pesos, Amílcar resultó ser un súper delegado muy rico
En el nivel Machuchon de subsecretarios hay casos como el de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, cuyo hijo, Alejandro Encinas Nájera es titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Secretaria de Trabajo.
El titular de la Secretaria de Turismo, Miguel Torruco, también sale embarrado en esta vieja práctica del nepotismo, pues su hijo, Miguel Torruco Garza actualmente se desempeña como presidente de la Comisión de Boxeo.
Manuel Bartlett, quien oculto sus 23 mansiones en la ciudad de México, tiene trabajando a su sobrino Rodrigo Abdalá como delegado de Programas del Bienestar en Puebla.
Pero para que se dé la figura de NEPOTISMO, los familiares de estos servidores públicos tendrían que estar trabajando en la misma dependencia, pero se vuelve una tramposa triquiñuela mandarlos a otras dependencias con amigos, contraviniendo lo siempre dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la política de austeridad de no contratar a familiares ni amigos ni conocidos, menos recomendados.
