CIUDAD DE MÉXICO, el Complotv- Patricia López- En estos momentos las ambiciones de los principales candidatos a la presidencia de la república se desbordan, pues ya tienen sus equipos, sus estrategias y hasta quien contrataran para que les hagan ganar tan preciado botín como es el poder en mexico.
Los principales candidatos ya tienen meses, hasta años que empezaron a armar sus estrategias, sin aplicarse en lo que fueron llamados y contratados por el presidente AMLO, como dicen “un ojo al gato y otro al garabato”. Como Marcelo Ebrard, quien ha enloquecido por llegar a ser presidente de mexico y ya trabaja arduamente la sucesión presidencial, ahora contratando nada más y nada menos que a Sebastián Kraljevich, el que le dio la victoria a Gabriel Boric, el flamante presidente de derecha chileno.
Pero aunque lleva siete campañas presidenciales en Sudamérica, entre ellas los triunfos de Rafael Correa y Lenín Moreno en Ecuador, y las candidaturas de Verónika Mendoza en Perú y Beatriz Sánchez en Chile. Ebrard está convencido que dejando a un lado a los publicistas mexicanos quien actualmente están sumamente quemados, Sebastián Kraljevich le dará frescura a su campaña pues dijo, “No quiero a los de siempre”, esta es la definición rutilante de un político despreciable, parecida a la de su mentor, Manuel Camacho Solís, quien tenía por exceso el egoísmo de un PRIISTA.
Lo que pretende Marcelo Ebrard si concreta traer a Sebastián Kraljevich, es mentirnos darnos una imagen de su persona, de sus gestos, sus movimientos, la forma de caminar, moverse, gesticular y mirar. Esa es la comunicación política en las campañas electorales, solo una ilusión.