GUARDIA NACIONAL ES AGREDIDA POR AGRICULTORES EN TOMA DE REPRESA EN CHIHUAHUA

Al darse a conocer en una conferencia de prensa que de acuerdo al tratado de aguas internacionales con estados unidos, México le daría el agua que le corresponde a estados unidos según lo pactado en 1944, para no entrar en ningún conflicto por el líquido vital, porque los acuerdos se cumplen.

A raíz de estos comentarios del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, hubo algunos enfrentamientos entre agricultores de las comunidades de la Cruz, Camargo, Delicias y San Francisco de Conchos contra efectivos de la Guardia Nacional enviados para resguardar la represa la boquilla.

De acuerdo a sus dichos, los granjeros querían evitar que las autoridades abrieran las compuertas, porque según ellos existe escasez de agua en la zona, así ingresaron a la fuerza en la represa para evitar que no haya trasvase, y con insultos y amenazas hicieron retroceder a la guardia nacional.

Como parte de una venganza personal en contra del presidente, por no entregarle directamente los recursos federales referente a la salud al gobierno de chihuahua, se convirtió en una venganza política, y ahora los agricultores son manejados por el gobierno local de chihuahua encabezado por Javier Corral Jurado, para evitar sea entregado el vital líquido a sus amigos gringos.

Con gran habilidad política Javier Corral exigió que México debería garantizar el agua para los trabajadores de los estados fronterizos, y después cuando las lluvias llenen las represas cumplir con el tratado. En ese tenor de defensor de sus gobernados cosa que no ha hecho desde que llego al poder en chihuahua también pidió explicaciones por las tensiones generadas entre campesinos y guardia nacional; como respuesta, el presidente de la nación dijo que el reclamo es pura politiquería.

La manzana de la discordia son los ríos el Bravo y el Colorado sin embargo el mandatario mexicano comento que los técnicos de Conagua dicen que no habría sequia porque habría agua necesaria, el pacto internacional firmado en 1944 sobre la distribución de agua obliga al gobierno mexicano a entregar cerca de 2.000 millones de metros cúbicos cada cinco años.

 

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