CIUDAD DE MÉXICO 05-08-20, —DeLaPolitcaOnline El conglomerado chino ZTE está elaborando el sistema de emisión de documentos de identidad en Venezuela. En paralelo este año un banco del gigante asiático financio por 250 millones de dólares a Ecuador para la instalación de un sistema de cámaras urbanas en Quito. En 2021 el mismo modelo se replicará en Nicaragua.
Estos movimientos están siendo seguidos muy de cerca por El Pentágono y en los días pasados hubo un mensaje ineludible a los altos oficiales de Sedena y Semar para que disuadir a México de cualquier tipo de contratación similar.
Según circula en la Sedena, en Washington está creciendo el nerviosismo respecto a los movimientos chinos en la región.
El secretario de la Defensa de Estados Unidos, Mike Esper, maneja la tesis de que el Ejército chino no está al servicio de un pueblo o de una Constitución (como las fuerzas armadas de Occidente), sino que es controlado por un partido comunista, autoritario y defensor del estado policial.
Según han escuchado oficiales mexicanos de sus contrapartes de Washington, el Ejército Chino terminará su proceso de modernización hacia 2035. La fase final de ese plan es integrar la inteligencia artificial, las nociones de ciberguerra y un complemento de tecnología aeroespacial.
Algunas de estas tecnologías se están ofreciendo a gobiernos del sudeste asiático y de África para hacer pruebas piloto. El gobierno de Donald Trump no quiere que esos ensayos tengan mayores oportunidades en América Latina.
El Pentágono sigue muy de carca a los contratistas chinos en México. La presencia en petroleo, infraestructura y tecnología está bajo una supervisor permanente.
LPO reveló el interés de la firma Huawei por conseguir contratos para desarrollar tecnología del llamado Banco del Bienestar, donde la 4T procesa los apoyos sociales. Esa empresa está en la mira de EU por su dominio en la carrera del 5G.
